Cuento de Navidad

La navidad es magia y este cuento trae un poco de ella

En un pueblo no muy pequeño, ni muy feo, no muy grande ni tampoco muy lindo, en un pueblo como cualquier otro...
Allí vivia una joven muchacha que tenia 16 años y una sonrisa muy bella. Olía a flores y frutas y decían que era hermosa.
Tanto como una rosa en la primavera que le dió la vida.
Dorados sus cabellos, oscura su mirada.
En el tiempo de las hadas, de las brujas y las alas...
En un tiempo que jamas existió, allí es donde ella vivió...
Y volaba cada mañana recorriendo cada parada... Zalia, hada de corazón dulce, así la llamaban.
Zalia, la mas bonita entre las mas lindas hadas, habitante de la cabaña que reposa junto la montaña...
Cuando alguien la necesitaba, Zalia no lo dudaba y salía muy rápido en auxilio de quién la llamara.
Se le levantó una mañana en la que el cielo el sol regalaba, y entonces escuchó su llamada...
Zalia, la más bonita entre las más lindas hadas, habitante de la cabaña que reposa junto la montaña... Una voz grave, profunda, alguien la llamaba...
y Voló...
Hasta un infierno de paraísos, hasta una aventura de desafíos, hasta un hombre que le llamaba.
Y lo vio, guapo hombre de piel dorada, su torso desnudo el sol acariciaba. Qué ojos más brillantes, Qué verde más intenso! Shantó, ese era su nombre, tan bello como su cuerpo, tan bello como la misma aurora...
¿Por qué tal maravilla la llamaba?
Aquel hombre lloraba... Decía que algo le causaba un dolor que no aguantaba, que había algo que le dolía más que un puñal y que su herida sangraba...
¡Cómo se sorprendió Zalia! Ella no veía sangre, pero era evidente que algo le atormentaba...
Amor, así se llamaba su herida... ¿Amor? ¡Qué palabra tan extraña!
Sí, amor se llama y es una mujer quien me lo causa...
¿Una mujer? ¡Pero si tu tienes mucha más fuerza! ¿Como pudo herirte?
Ay, Zalia, dulce Zalia... Qué pureza en tu corazón y cuánta ignorancia... Allá alejada de todo, en las montañas...
El amor hiere sin fuerza física,hiere en el alma.
El amor hace dulce lo amargo, y hermosos los besos, el corazón te da un vuelco y la repiracion se se acelera... La cabeza se vuelve tonta y el deseo se le adueña...
Zalia ahí se dió cuenta de que a Shantó amaba, o quizás no lo amara, pero Zalia sabía que su compañía le encantaba, sus palabras le llenaban y su cuerpo le abrasaba...
Shantó le pidió ayuda para acabar con la pena del alma.
Zaila no sabía como podía cesarla, pero estaba enamorada... y Un hada enamorada es más poderosa que nada. Surgió de ella la magia y le dió un beso, inspirada por algo que le venía de adentro, de la profundidad de su magia.
Al juntar las dos bocas se juntaron también las dos almas, quedando ambas curadas y eternamente selladas.
Este es un cuento de hadas, protagonizado pr una hada.
Zalia, dulce Zalia, la más hermosa entre las más lindas hadas... Habitante de la cabaña que reposa junto las montañas.


Autora Maria i Grata Muñoz